Estrategias de inversión, ¿Son todas validas?
La verdad es que sí, pero con matices.
1*BUY AND HOLD (comprar y mantener) es una estrategia de inversión en la que se adquieren activos, generalmente acciones o fondos indexados, y se mantienen a largo plazo, independientemente de la volatilidad del mercado. Esta estrategia tiene varias ventajas y desventajas:
Ventajas:
Simplicidad: No requiere un análisis constante del mercado. Una vez que se seleccionan los activos, se mantienen sin necesidad de realizar cambios frecuentes.
Costos más bajos: Al no estar comprando y vendiendo constantemente, se reducen los costos por comisiones, impuestos y otros gastos asociados con la negociación frecuente.
Beneficios de la capitalización compuesta: Mantener inversiones a largo plazo permite que los rendimientos se reinviertan y generen más rendimientos con el tiempo. (ejemplo Coca-Cola)
Reducción del riesgo emocional: Al no estar preocupado por las fluctuaciones diarias del mercado, los inversores pueden evitar decisiones impulsivas basadas en el miedo o la codicia.
Aprovechamiento del crecimiento a largo plazo: Históricamente, los mercados tienden a crecer a largo plazo. Esta estrategia permite beneficiarse de la tendencia ascendente general de los mercados.
Eficiencia fiscal: En muchos países, mantener inversiones a largo plazo puede resultar en una carga fiscal menor, ya que los impuestos sobre ganancias de capital pueden ser menores para inversiones a largo plazo.
Desventajas:
Exposición a riesgos prolongados: Mantener una inversión durante mucho tiempo puede exponer al inversor a riesgos específicos del activo, como cambios en la industria, crisis económicas o problemas internos de la empresa.
Oportunidad perdida: Al mantener una posición fija, podrías perder oportunidades de inversión más rentables en otros activos o sectores que estén en auge.
Ignorar las tendencias del mercado: El buy and hold ignora completamente las señales del mercado a corto y mediano plazo, lo que puede ser perjudicial en situaciones de recesión prolongada o mercados bajistas.
Necesidad de una selección inicial adecuada: La clave del éxito en esta estrategia depende de elegir activos sólidos. Si la selección inicial es errónea, mantener esas inversiones a largo plazo podría generar pérdidas significativas.
Menor flexibilidad: Esta estrategia no permite ajustar el portafolio de acuerdo con cambios en el panorama económico, nuevas oportunidades o necesidades personales.
Ventajas:
Ventajas:
Ingreso pasivo constante: Las empresas que pagan dividendos generan un flujo de ingresos regular, que puede ser especialmente atractivo para quienes buscan estabilidad financiera o están en la etapa de retiro.
Estabilidad y menor volatilidad: Las empresas que pagan dividendos suelen ser compañías maduras y establecidas, lo que puede resultar en una menor volatilidad en comparación con empresas más jóvenes o en crecimiento.
Reinversión de dividendos: La reinversión de los dividendos puede generar un efecto de capitalización compuesto a largo plazo, lo que incrementa el valor de la cartera de manera significativa.
Resiliencia en mercados bajistas: Las acciones con dividendos suelen ser más defensivas durante caídas del mercado, ya que el pago de dividendos puede amortiguar la pérdida en el precio de la acción.
Disciplina financiera de las empresas: Las empresas que pagan dividendos regularmente suelen ser financieramente sólidas, lo que puede indicar una buena gestión y una estructura de capital estable.
Protección contra la inflación: Si las empresas incrementan sus dividendos con el tiempo, estos pagos pueden servir como una cobertura contra la inflación al proporcionar ingresos crecientes.
Desventajas:
Crecimiento limitado: Las empresas que pagan dividendos a menudo destinan menos recursos al crecimiento y expansión, lo que puede limitar su potencial de apreciación en el precio de las acciones.
Implicaciones fiscales: Los dividendos están sujetos a impuestos, lo que puede reducir nuestro rendimiento neto, especialmente si los dividendos se gravan a tasas elevadas según en que país te encuentres
Exposición a sectores específicos: Muchas empresas que pagan dividendos provienen de sectores tradicionales como finanzas, energía y servicios públicos. Esto puede limitar la diversificación sectorial de la cartera.
Posibilidad de recortes o eliminación de dividendos: Si una empresa enfrenta dificultades financieras, podría reducir o eliminar sus dividendos, lo que afectaría tanto los ingresos del dividendo como el precio de la acción.
Menor flexibilidad en la asignación de capital: Las empresas que priorizan el pago de dividendos podrían tener menos margen para reinvertir en proyectos de crecimiento o innovación, lo que podría ponerlas en desventaja frente a competidores más dinámicos.
Menor exposición a empresas de alto crecimiento: Las empresas tecnológicas y de rápido crecimiento generalmente no pagan dividendos, ya que reinvierten sus beneficios para expandirse. Esto puede dejar fuera de la cartera algunas de las empresas más rentables a largo plazo.
Aquí es donde utilizo las opciones: en este tipo de cartera y con este tipo de empresas. Las empleo tanto para generar más ingresos como para proteger mi portafolio. Si JP Morgan lo hace con su famoso COLLAR, ¿por qué no utilizarlas yo también?
Mis estrategias, como mencioné en otras entradas, son básicas, al igual que las preguntas que debes plantearte, las cuales ya he detallado previamente. Las más comunes que utilizo son:
NAKED PUT: Siempre con un buen margen de seguridad. La prima es menor, pero en caso de asignación, siempre habré comprado a un precio muy bajo. También puedo hacer un ROLL a una fecha más lejana si veo que el precio se acerca a mi strike, buscando obtener un nuevo crédito y así reducir mi precio de entrada.
COVERED CALL: Cuando la acción ha subido mucho y existe riesgo de corrección, o a medio plazo (1 a 2 años), asegurándome de que, si se ejecuta, me habré llevado un 20-25% como mínimo.
BULL CREDIT SPREAD: Cuando el precio de la acción es tan alto que no puedo hacer frente a la asignación de 100 acciones (ejemplo: Louis Vuitton). En estos casos, evalúo el riesgo y determino cuánto estoy dispuesto a perder si la operación no sale como esperaba.
STRANGLE: Cuando tengo una empresa que está cara, pero no me importaría que me asignaran otras 100 acciones si baja mucho (ejemplo: un 15% por cada lado).
COLLAR: Solo cuando ya estamos en un mercado bajista. Es muy difícil acertar con el techo del mercado, por eso no lo ejecuto hasta que se ha confirmado la tendencia. Sé que perderé algo de capital, pero minimizo mis pérdidas.
De las demás estrategias me olvido. Con estas me va bien y es en lo que me concentro.
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